Duda Bongo - Música

#nuevascostumbres


Duda bongo

Desde Brasil, Edu nos recomienda álbumes clásicos y epicúreos

 

Txilum
Cultura Accidental
2010

“Ja sabíem que vivíem en un món complicat: Fred, convuls, plastificat”

 

Con esta frase empieza el primer y único álbum del grupo catalán Txilum (adaptación fonética de chillum o pipa cónica), probablemente uno de los secretos mejor guardados del reggae nacional hasta el dia de hoy. Sin lugar a dudas, un álbum icónico y ciertamente sugestivo, pues su contenido no nos deja indiferentes. En él encontramos reflexiones sobre una sociedad no-tan-distópica donde la “cultura” del buen vivir, de la convivencia con los demás seres vivos y del cuidado colectivo ha sido violentamente substituida o, haciendo juego con el título del álbum, atropellada por una realidad incierta y, en parte, angustiante. A lo largo de este extenso LP (1h 45min) hallamos una producción clara y nítida, repleta de elementos dispuestos de forma ingeniosa donde la voz, el bajo y la batería cumplen dignamente con su papel principal sin dejar atrás la percusión, los teclados o la sección de vientos – que aportan un garbo brutal al conjunto. En parte, esto demuestra un profundo conocimiento de la historia y la sonoridad del reggae jamaicano por parte tanto de los miembros de la banda como del equipo de postproducción, sin dejar de mencionar las estupendas versiones Dub de cada tema, que cierran con llave de oro este laborioso proyecto. En mi opinión, a pesar de los nueve años que nos separan hoy de su lanzamiento, Cultura Accidental (2011) no sólo ha permanecido, por su calidad, en la lista de los 10 mejores álbumes del reggae catalán (y, por qué no decirlo, del reggae ibérico), sino que también representa un merecido tributo a las tres últimas décadas de música jamaicana.
Preparense ustedas una güena merienda, denle al play, recuestense y disfruten!

 

Tema favorito: Jungla Dub

O Rappa
Lado B Lado A
1999

“Un jalón del hip hop carioca de los 90 y, por extensión, Brasileño”

 

A finales de los años 90 en Brasil (como en muchas otras partes del mundo), el hip hop daba los últimos pasos hacia su instauración definitiva en la cultura musical de masas, por así decirlo, llegó para quedarse. Probablemente Lado B lado A (1999), tenga más reputación por haber sido el knock down definitivo del género a la industria fonográfica brasileña (por veces tan puretas) conservandose, hasta el día de hoy, en las listas de éxitos de reproducción en radios, fiestas, bares, barbacoas y mañanas de domingo. Sin embargo, para muchxs brasileñxs, entre lxs cuales me incluyo, este álbum resultó ser la carta de (re)presentación del siglo que nos esperaba a la vuelta de la esquina, y vaya si lo representó! Letras con una intensa carga filosófica y existencial, que hablan de pisos como prisiones, la soledad del ciudadano. Fábulas del cemento donde antenas, condominios, control y violencia policial ejercen una caza de brujas masiva y desesperada a santos y dioses urbanos, ladrones mesiánicos y antihéroes mundanos, configurando un paisaje postapocalíptico pero muy groovy, muy “de buenas”, como si el mundo se fuese irremediablemente a la mierda pero aún hubiesen infinitas razones por las que continuar luchando – óptima imágen a ser considerada en estos tiempos donde ficción y realidad se confunden, o mejor dicho, se muestran como dos lados de una misma moneda. Y bueno, pues esperen mucho, pero mucho Bombo&Bajo.

 

Tema favorito: Homem Amarelo  

Walter de Afogados
O Mestre da Gafieira
2001

“Arrooocha!”

 

Con ocho discos a cuestas, Walter de Afogados es un impulsivo compositor con talentosa habilidad para crear IMIs (Involuntary Musical Imageries, también conocidos como earworms o gusanos de oreja) como churros. Natural de Afogados, barrio céntrico de la ciudad de Recife (Pernambuco, Brasil) y con una extensa trayectoria en los escenarios (27 años al pié del cañón), este veterano alquimista es el creador de jitasos como “Moranguinho do Nordeste”, “Lua de mel”, y “A bola da vez” que se han transformado, a lo largo del tiempo, en himnos de la “vida de bar” de la capital pernambucana. Su propuesta musical parte del clásico y vernacular brega recifense, cuyo ritmo cadenciado e insistente temática de sus letras (masculinidad carca, clichés románticos, sofrença, celos y desengaños amorosos) lo hacen un género muy atrayente al público general, siendo ampliamente solicitado y cultuado a lo largo y ancho del estado. En todo caso, el cantante y compositor recifense tiene un estilo único e inconfundible, pues no sólo sabe hilar fino el brega clásico, sino que además lo desborda, combinándolo a su manera con una amalgama de ritmos caribeños como el merengue, la rumba, el mambo, la salsa, el reggae y la cumbia. Se dice que la leyenda precede al individuo y en este caso en particular lo confirmamos, Walter de Afogados es un ídolo popular, una reliquia del ritmo, no por acaso lo llaman “Rei da Cumbia”. Si aún no lo conosen, aquí les dejo un álbum y un consejo: si ustedes ponen la cachaça y algo de iniciativa, las caderas revuelan solitas…

 

Tema favorito: O dançarino

Kkamilya Jubran, Sarah Murcia
Nhaoul'
2013

Este precioso proyecto franco-palestino que entra bonito con un café calentito.

Lo que quizás sorprenda más el/la/le oyente al escuchar por primera vez este álbum es, en cierta medida, la crudeza y austeridad del sonido que nos presenta el experimental y, sin embargo, sólido proyecto de Kamilya Jubran si comparado con las usuales voces del pop Árabe (sustancialmente empapadas de reverbs, ecos y demás efectos sonoros de profundidad). Custodiados por la imponente elegância del bajo de Sarah Murcia y su dominio de los cuartos de tono árabes, el oud y la voz de Jubran nos abren camino por una experiencia sónica difícilmente equiparable a cualquier otra cosa que hayamos podido oír antes. Si es cierto que, para los oídos menos acostumbrados puede haber, a lo largo de esta “Suite Nómada”, vários momentos de sofoco, dada la tendencia de la música árabe a la homofonía y del limitado repertorio de timbres que nos aportan los tres elementos principales (voz, oud y bajo). Sin embargo y para nuestro confort, el violín y el cello surgen de forma intermitente a lo largo del álbum, abriendo el sonido y aportando nuevas texturas y colores al paisaje sonoro. En todo caso, Nhaoul’ (2012, telar en árabe), trascende a la mera fusión o experimentación a partir de referencias culturales distintas, volviéndose un ejemplo de deconstrucción y desarticulación del concepto “world music” (con el cual se ha catalogado, tercamente y desde una perspectiva eurocêntrica, a buena parte de las expresiones musicales que no pertenecen al repertorio musical occidental y/o mainstream). Dicho esto, podríamos considerarlo como un minucioso entrelazado de armonías y silencios: jazz, música de cámara y música árabe a partes iguales – de ahí quizás el título del álbum. Convidadxs quedan a regocijarse en 48 minutos de “poesía beduina posmoderna”.

Tema favorito: Kam (Ô combien / For So Many Times)  

Mohamed Lamouri & Groupe Mostla Underground Raï Love
2019

Underground Raï Love es un “win, win”, un “jitaso tras jitaso”

Tras dos años de larga y tediosa espera, en febrero de 2019, fué lanzado el primer álbum de estúdio del argelino Mohamed Lamouri, una leyenda subterránea que lleva casi dos décadas encantando a lxs usuárixs de la línea 2 del metro de París con el raï sentimental de Cheb Hasni y algunas adaptaciones del pop estadounidense y francés. De pie, con su sintetizador Casio SA 78 en el hombro y su voz ronca e intensa, Lamouri es “una estrella entre lo invisible” – proclama su descripción en la web del sello parisino La Souterraine (disponible en subway.biz), sin embargo, con este álbum se convierte en una supernova con rumbo a los confines del espacio observable. Con el apoyo y coproducción de Groupe Mostla (compuesto por Charlie O, Mocke y Barón Rétif) Underground Raï Love (2019) proyecta e impulsa las composiciones del próprio Lamouri de una forma espectacular y excepcional. Cada tema es un sinfín de referencias cruzadas y estilos que se equilibran en un ritmo constante: funk, desert blues, reggae, post dubstep y trap dan vida a las conmovedoras baladas del cantante, siempre pulsando en la melancólica elegancia y vivacidad del raï.

Tema favorito: Matebkich